Pascua de Pentecostés

Celebran solemnemente la Pascua de Pentecostés. El sábado anterior se baja a la Virgen desde la iglesia, situada al otro lado del pueblo, hasta la ermita, en el centro, y todos los días se reza la novena. El Domingo, sobre las cinco de la tarde, se procede a la subasta de los ciriales y elementos religiosos que intervienen en la procesión, como estandartes y pendones. Se inicia la procesión hasta la iglesia, una considerable subida, hasta que se llega al cacho, lugar cercano a la iglesia donde se encuentra el cementerio. Terminados los actos religiosos, y de nuevo en el pueblo, se subastan los productos ofrecidos: postres, vinos, conservas, y especialmente rosquillas grandes que muchas familias hacen en sus casas. Estos productos, divididos en lotes, son mostrados por niños y jóvenes a los asistentes mientras vociferan la última oferta.