Burgos, una historia de leyenda
Desde que los primeros europeos caminaran por el entorno de la Sierra de Atapuerca hasta nuestros días, diferentes pueblos han habitado este espacio geográfico dejando una importante huella creadora. Simas, abrigos y cuevas esconden los secretos de una larguísima prehistoria.
Arévacos, autrigones, cántabros, turmogos y vacceos poblaron estos valles y páramos antes de la conquista romana. Durante la larga dominación romana se asimilaron las pautas políticas, económicas y culturales: desde la organización municipal hasta el derecho, la moneda, el desarrollo agrícola, la artesanía, la lengua latina, la religión o los sistemas constructivos.
Pero la Edad Media ha sido la época que mayor huella ha dejado en la historia provincial. Tras unos siglos de dominio visigótico, a comienzos del siglo VIII comenzaban a llegar los primeros musulmanes. Las comunidades que poblaban los valles del norte se organizaron para emprender un lento avance repoblador hacia la Meseta.
Es en esta época de conflicto cuando se gestaron los orígenes históricos de un primitivo Condado que llegó a transformarse en un importante Reino: Castilla.
Un reino que también puede presumir por su aportación al nacimiento de un idioma universal como el castellano.
A lo largo de la historia la provincia de Burgos, cuyos actuales límites datan de mediados del siglo XIX, ha sido un espacio vital en la comunicación entre el norte y el centro peninsular, una conexión comercial y cultural con otros territorios.
No podemos olvidar a los numerosos e ilustres personajes que forman parte de nuestra historia: desde condes, reyes y princesas hasta el legendario Cid Campeador, el héroe medieval más famoso y con mayor relieve internacional.