Localidad: 

El monasterio de San Salvador de Oña fue fundado en el año 1011 por el tercer conde de Castilla don Sancho García con una comunidad mixta a su frente, pero fue en 1033 cuando se introdujo la observancia benedictina que se mantuvo hasta la Desamortización de Mendizabal en 1835. Durante su dilata vida este cenobio habría de convertirse en el centro monástico más poderoso de Castilla con un potencial económico que incluía el dominio sobre trescientas localidades y doscientas iglesias. Fruto de este poder es el monumento que nos ha llegado hasta nuestros días que destaca, no ya solo por sus dimensiones, sino sobre todo por la calidad de las obras.

Por encima de todo sobresale la capilla mayor con la sillería coral y los panteones real y condal únicos en toda Europa por el material empleado para su construcción, nogal y boj. Su claustro gótico flamígero obra del arquitecto Simón de Colonia. La sacristía museo que alberga prendas hispano-musulmanas de los siglos X y XII. La sala capitular románica con vestigios románicos policromados. O su iglesia abacial con cerca de 85 mts. de longitud. Estamos sin lugar a dudas, desde el punto de vista del patrimonio, ante la mayor sorpresa turística de nuestra provincia que en 2012 albergó la exposición temporal de Las Edades del Hombre.