A principios del mes de febrero, el tercer día de este mes si es domingo o si no el anterior, la localidad burgalesas de Poza de la Sal celebra la Danza del Escarrete, una fiesta declarada de Interés Turístico de Castilla y León y que cada año cuenta con la presencia de más turistas. El momento más esperado comienza con el pasacalles, en el que participan los jóvenes de la localidad vestidos con el traje tradicional y presididos por el pollero. Es decir, el participante que lleva conejos y pollos atados a un palo. Todos se concentran en el arco de la Concepción de donde partirá el desfile. Una vez que el beso de la reliquia pone el punto y final a la misa, se realiza un manteo para, después de comer, cantar la tradicional Salve y el Himno a la Virgen de Pedrajas. Ya por la tarde empieza la danza del Escarrete propiamente dicha, donde los mozos demuestran su destreza bailando a la pata coja alrededor de un pollo o conejo que se toca con una espada. El pollero será el último que bailará una jota ponzana o de bodas para concluir con la celebración.
Localidad de Poza de la Sal
Población milenaria, situada a 50 km de Burgos, asentada en la ladera que limita por el Oeste la majestuosa llanura de la Bureba y sobre la villa, en lo alto del peñasco, emerge imponente el castillo de los Rojas guardador de la ciudad. La villa se ha caracterizado desde tiempos prerromanos por su cuenca salinera, prosperando la ciudad en tiempo de los romanos y manteniendo su riqueza e importancia en época visigoda y en la Alta Edad Media llegando su esplendor hasta el siglo pasado, adquiriendo la villa gran relevancia comercial y distribuyendo su sal por toda Castilla. Su cuenca salinera ha sido el fundamento de la ciudad; desde su nombre “de la Sal” hasta toda su historia han estado relacionados con esta fuente de fortuna, antaño tan valorada. Poza de la Sal fue sede administrativa y rigió otras cuatro salinas llegando incluso a ser cabeza de alfoz. Todavía hoy quedan numeras muestras de cómo se explotaba esta cuenca salinera. A espaldas de la villa el llamado “Salero” donde se encontraba el oculto mineral bajo el suelo, sedimentado por el mar hace millones de años, y sobre ella, aprovechando la irregularidad del terreno se construyeron las eras, lugar en el que se realizaba el último proceso para su obtención, la evaporación del agua para su posterior almacenamiento y transporte. El castillo, ordenado construir en el siglo XIV por la familia Rodríguez de Rojas, fue levantado para la defensa de la próspera ciudad, codiciada por muchos en tiempos de penurias por su riqueza, y así, las murallas bordeaban la villa, haciendo un complejo de difícil acceso con la puerta de entrada el castillo guardada por dos cubos, foso y su cerca. La fortaleza, fue rehabilitada en 1808 por los generales de Napoleón y constantemente atacada por las guarniciones burgalesas. Desde su inigualable altura se puede divisar claramente la Bureba, el Valle del Tirón y la Rioja Superior, y los montes de la Demanda y Obarenes. Carlos V creó en 1530 el marquesado de Poza a favor de Don Juan Rodríguez de Rojas, familia que poseía la villa y sus salinas desde 1298, y construyó el Palacio de los marqueses de Poza del que en la actualidad quedan restos de la torre cuadrada.
Bibliobus
Poza de la Sal tiene servicio de bibliobus. Le corresponde la línea:4 (Briviesca, Fresno de Rodilla)
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Localización
Información General
- Municipio:
- Poza de la Sal (capital de municipio)
- Zona turística:
- La Bureba
- Distancia a la capital:
- 44 km
- Partido judicial:
- Briviesca